A los hombres les cuesta, la mayoría de las veces, hacerse cargo de su salud. «Los médicos para los demás, yo estoy bien»… Menos mal que estamos nosotras ahí para ocuparnos de ellos, que si no…
1. Ronquidos
A nosotras no nos deja dormir, pero él ni se entera…
¿Cuándo preocuparse?
La única complicación de los ronquidos es la apnea del sueño. Si está cansado desde que se despierta, con momentos de gran cansancio y somnolencia durante es día, puede ser su caso
La apnea del sueño no sólo tiene como riesgos enfermedades cardiovasculares y una predisposición a la hipertensión y a la diabetes, sino también riesgos de accidentes como consecuencia de la somnolencia.
Lo ideal es aconsejarle (u obligarle) a ir al pneumólogo, al otorrino o a un especialista del sueño.
2. Está echando barriga
Con el paso de los años ha ganado dos tallas de pantalón. En el hombre, por razones hormonales, la grasa tiene tendencia a acumularse en la barriga. La buena noticia es que ellos tienen la suerte de perderla fácilmente al recuperar una actividad física regular y una alimentación correcta.
¿Cuándo preocuparse?
Si el contorno de cintura llega a 94 cm. La grasa que se acumula en el vientre se localiza principalmente en las vísceras, lo que produce un síndrome metabólico, que se caracteriza por un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, de diabetes tipo 2, apnea del sueño o hipertensión arterial.
Nos lo llevamos al médico pata que le tome la tensión y le haga análisis (colesterol, glicemia y triglicéridos en sangre). Y le ayudamos a luchar contra el sedentarismo y los excesos alimenticios.
3. Está deprimido
La depresión no es algo reservado a las mujeres. A los hombre también les afecta.
¿Cuándo preocuparse?
Si tu pareja ya no hace proyectos de futuro, si habla del pasado idealizándolo o si todo su comportamiento se ha modificado debemos estar alertas. Una depresión no tratada puede derivar en problemas de pareja, aislamiento, problemas profesionales… Debemos animarle a consultar a un médico para saber si realmente hay depresión y, si es el caso, ayudarle a seguir el tratamiento.
4. Tiene problemas de erección
Los hombres llevan muy mal los «gatillazos», aunque sean pasajeros. Se sienten heridos en su virilidad. La mayoría de las veces es debido al estrés, al cansancio o a haber bebido demasiado.
¿Cuándo preocuparse?
Si el problema persiste durante las vacaciones o en un contexto tranquilo y agradable es importante consultar a un médico. El problema puede estar en un depósito de colesterol en las arteriolas del pene, que puede ser signo de una enfermedad cardiovascular. O puede ser un bloqueo por miedo a que le pase otra vez que hace que al final le pase, y es la pescadilla que se muerde la cola.
A los hombres no les gusta hablar de estas intimidades con un médico, pero que uno determine las causas del problema y descarte enfermedades mayores es importante en estos casos.
5. Duerme fatal
Le cuesta dormirse, se despierta varias veces en la noche o se levanta de madrugada. Resultado: está de mal humor, cansado y le cuesta recuperarse.
¿Cuándo preocuparse?
No hay que alarmarse si el insomnio es debido a una situación de estrés puntual (boda, nacimiento de un bebé, mudanza, ascenso en el trabajo…).
El sueño está ligado a la temperatura corporal: dormimos bien cuando la Tª del cuerpo baja. Podemos ayudarle animándole a practicar actividades relajantes como leer, darse un baño de agua tibia o bajar la calefacción. Por la mañana hay que relanzar el termostato corporal: ducha caliente, ejercicio físico… Y le aconsejamos también seguir un ritmo fijo de sueño (acostándose temprano) y que no lo cambie el fin de semana.
¿Tu Romeo es muy quejica? ¿Se queja sólo para que le des mimitos?¿Es de los que huye del médico como de la peste o por el contrario es de los que acude a él al mínimo contratiempo?

ESCRITO POR Macarena Pavlovic
Bloguera repostera en el blog Bajo un nube de azúcar glas y madre de 3 niños, soy una apasionada de la moda, la belleza y el diseño gráfico.