Los terrores nocturnos en los niños son bastante habituales y suelen darse entre los 4 y los 12 años. En la adolescencia desaparecen de forma espontánea.
Los consejos que mostramos son aptos para aquellos niños que sufren estos terrores durante un tiempo concreto y por una causa como las citadas anteriormente. Si han sufrido hechos mucho más traumáticos o si los terrores continúan, incluso se intensifican, se presentan de forma diaria, incluso si llegan a lesionarse, debéis hablar con vuestro médico de cabecera y contarle la situación.
1. Tranquilizar al niño
2. Crear un clima relajante antes de ir a dormir
Es imprescindible que el momento de irse a dormir sea lo más relajante posible. Les acompañaremos a la cama, charlaremos con ellos, leeremos un cuento, incluso pondremos algo de música relajante. También podéis tumbaros juntos en la cama y hacer varias respiraciones. Esto lo repetiremos cada noche, hasta que los terrores desaparezcan.
3. Evita películas de miedo
Evitaremos películas y espectáculos de miedo, especialmente si nuestros hijos son sensibles a este tipo de estímulos. También pediremos la colaboración de los hermanos mayores o de los primos de los niños. Trataremos de evitar que les cuenten historias de miedo.
4. Habla con tus hijos
5. Regalarles un amuleto o muñeco protector
6. No les regañamos
7. Una buena alimentación antes de ir a dormir
8. La luz encendida

ESCRITO POR Maite Gil
Autora del blog Creative Mindly y multiplicadora de horas. Me encanta la decoración, el diseño y las buenas ideas.