Con toda la tecnología que tenemos hoy en día a nuestro alcance, nos da la impresión de que estamos desentrenando nuestra materia gris: que si Facebook te recuerda el cumpleaños de tu suegra (¡menos mal!), que si la alarma del Iphone te avisa de la reunión con el jefe…cada vez contamos menos con nuestra memoria. Y cuando la memoria no se usa se desentrena.
He aquí unos consejos para explotar a fondo las capacidades de nuestro cerebro.
1. Hacer asociaciones de ideas
¿Un truco para recordar más fácilmente los nombres? Hacer asociaciones: es el secreto para unir entre ellas las diferentes zonas de nuestra memoria. En vez de intentar retener un nombre (almacenado en la memoria léxica) y una cara (almacenado en la memoria visual), las asociamos creando una «imagen clave», como por ejemplo: para recordar el nombre de Antonio Banderas te lo imaginas en la alfombra roja de los Oscars llevando la bandera de España. Esto permite grabar un nombre y una imagen en un sólo lugar en vez de en dos diferentes (¡mucho más fácil de recordar!).
2. Utilizamos (también) nuestros smartphones
Al anotarlo todo en nuestros teléfonos móviles nos arriesgamos a acabar con una memoria de pez. Aún así, es mejor anotar enseguida en nuestra agenda los números, citas importantes, listas de nombres…Como nuestra memoria a corto plazo no retiene las cosas más de 10 o 20 segundos, es casi indispensable anotarlas para no perder la información definitivamente.
Sin embargo, para estimular la memoria, seguidamente hay que revisar estos datos e intentar memorizarlos.
Trucos para lograrlo:
- los números es mejor memorizarlos de 3 en 3
- para listas de palabras o de nombres hay que intentar clasificarlas en categorías grandes. Por ejemplo: para intentar recordar la lista de la compra clasificamos los artículos en «lácteos», «frutas», «productos de limpieza»… El objetivo es reunir la información para liberar espacio en nuestra memoria y encontrarlo más fácilmente.
3. Anticipando los quehaceres del día siguiente
Mientras dormimos, nuestra memoria hace un trabajo de inventario y clasificación. Por eso es más eficaz pasar revista de las cosas importantes que tenemos que hacer al día siguiente justo antes de dormirse, que hacerlo al día siguiente por la mañana.
4. Aficionarse a los tests
Un estudio publicado en 2010 por la revista Science muestra que los tests mejoran el aprendizaje. Al parecer, el hecho de saber que vamos a ser evaluados obliga a desarrollar un sistema de códigos más eficaz para recordar las cosas. Para aprender una lengua extranjera por ejemplo, recordaremos más fácilmente el vocabulario a largo plazo si estamos sometidos a evaluaciones de vez en cuando.
5. Rompiendo la rutina
El cerebro necesita novedad y variedad. Hay que estimular sus diferentes zonas, no siempre las mismas. Se ha demostrado que los comportamientos rutinarios movilizan poco el cerebro, mientras que las nuevas actividades incitan a una mayor actividad cerebral. Por tanto no hay que dudar en salir del modo «piloto automático» cambiando cosas de sitio en la mesa del despacho, yendo a la compra sin llevar la lista escrita…
6. Apagando la luz
Al entrar en una habitación de noche, no encendamos la luz enseguida: desplazarse a oscuras buscando las cosas con los dedos o guiándonos por los ruidos, es una buena manera de cambiar un poco nuestros puntos de referencia. Esto permite estimular otras zonas del cerebro que las que utilizamos normalmente.
¿Tienes problemas de memoria? ¿Necesitas truquillos para ayudarte a recordar las cosas o tienes memoria de elefante?

ESCRITO POR Macarena Pavlovic
Bloguera repostera en el blog Bajo un nube de azúcar glas y madre de 3 niños, soy una apasionada de la moda, la belleza y el diseño gráfico.