A veces, cuando vamos de shopping perdemos un poco el Norte y con él, nuestro dinero. Sobre todo con la llegada de las rebajas (y las compras de la nueva colección…), donde nos dejamos llevar por los suculentos precios y engañosos descuentos. ¿El resultado? Acabamos comprando cosas innecesarias cuyo destino es coger polvo en el fondo de un cajón. Por eso hoy os damos algunos consejos para evitarlo y aprender a invertir mejor vuestro dinero en ropa.
1. Establece un presupuesto
Fijarse una cantidad mensual, trimestral, etc. a gastar (dependiendo de la frecuencia con la que vayamos de tiendas y de nuestros ingresos) es algo esencial. Obviamente, no nos servirá de nada si no la respetamos, así que cuando llegues al límite: frena. Al cabo de un tiempo aprenderás a no derrochar.
2. Haz una lista
Seguro que ya tienes en mente varias prendas que necesitas, quieres o que te llaman la atención desde hace un tiempo. Anótalas en una lista y cuando salgas de compras cíñete lo más posible a ella. Lo ideal es dividirla en dos partes: lo que es un mero capricho y lo que necesitas de verdad (como unos botines que no calen, unos vaqueros nuevos o una blusa que combine con todo). Esto te ayudará a comprar de una forma más equilibrada.
3. Adquiere cosas de calidad
¿Quién se puede resistir a unas botas preciosas por 30 euros? La verdad es que es muy difícil, pero es probable que las susodichas aguanten decentes tan solo un invierno y al año siguiente tengas que comprarte otras, y así sucesivamente. Piensa que será mejor invertir en unas igual de bonitas y con un diseño atemporal, aunque sean más caras. Si el precio les hace justicia, podrás ponértelas durante varios años y a la larga habrás gastado menos dinero.
4. Aprovecha bien las rebajas
A menudo los chollos de invierno se encuentran en las rebajas de verano y viceversa. Puede que en enero te congeles cuando te pruebes esos shorts y en julio lo que menos te apetezca sea llevarte al probador una chaqueta de lana, sin embargo, seguro que ambos tienen un precio de risa. Así que este año cambia el chip y fíjate en las prendas de la otra estación.
5. “La regla del 3”
A excepción de bodas o eventos similares, antes de comprar algo intenta visualizarte con la prenda en cuestión en 3 situaciones diferentes. Puede que ese abrigo de pelo azul bebé te parezca una auténtica monada, pero si no vas a conseguir combinarlo como mínimo de 3 formas distintas, mejor déjalo en la percha: no lo vas a amortizar.
6. Sé paciente
Lo normal es que cuando una nueva tendencia sale a la luz nos encante y queramos tener todo lo posible de ese estilo. Pero igual de habitual es que al vérselo a todo el mundo por la calle nos cansemos de ello. Esto no es precisamente lo más fácil de hacer, aunque sí lo más recomendable: cuando algo llame tu atención espera un par de temporadas para comprártelo. Si para entonces te sigue gustando ¡adelante! Así evitarás tener el armario lleno de prendas que nunca más querrás ponerte.
7. Compra lo que más te guste
Así dicho parece muy evidente. Pero a veces, cuando dudamos entre dos prendas, dejamos de comprar la que nos encanta en favor de la que simplemente nos gusta debido a su precio. Error. Aunque tu favorita sea la más cara, ten por seguro que la amortizarás mucho más. Además, si te llevas una que no te gusta tanto puede que al cabo de un tiempo caigas en la tentación de sustituirla por otra y en consecuencia gastarás más dinero.
Y vosotras ¿os consideráis unas compradoras compulsivas o sabéis comprar con cabeza? ¿Tenéis algún truco que no conozcamos para no comprar más de la cuenta?

ESCRITO POR Alicia Fernández
Instagramera, apasionada de la moda y de todo lo que esto conlleva. Puedes seguirme en Instagram pinchando aquí 🙂

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