1. Preguntar cuánto cobrarías
Sí, todos trabajamos por dinero, pero el entrevistador, aunque sabe que si fueras millonario no trabajarías para él, quiere pensar (o te querrá contratar si) que quieres ese trabajo y no otro. Te gusta ese puesto, te gusta esa empresa. No quiere pensar que te da igual uno que otro. Por eso es importante que te intereses por el puesto y no por el sueldo.
Si él te quiere a ti (aquí es él el que tiene el poder), luego tú ya podrás rechazarlo si no te parece bien el sueldo, pero no te lances a preguntar cuánto vas a cobrar sin siquiera saber si ellos te querrían ofrecer el puesto. Además, cuánto más sepan lo que tú vales, más podrás pedir también, así que deja que las entrevistas sigan su curso natural.
2. A qué se dedica la empresa
Aunque resulte increíble de creer, esto me ha pasado a mi y nos ha pasado a la mayoría de personas que hemos tenido que hacer entrevistas alguna vez en nuestra vida. Mucha gente se presenta sin saber de qué es la empresa, y tal y como veíamos en el punto anterior, lo que los entrevistadores quieren es saber que quieres ese trabajo y no cualquier trabajo, pues entonces lo dejarás en cuanto te salga otro mejor y no darás tampoco el 100% en él.
3. Que tu jefe/compañeros eran… (algo malo)
4. Que no quieres/prefieres contestar algo
5. Que tu mayor defecto es que eres demasiado perfeccionista
6. Cualquier cosa que demuestre que eres un poco vago
7. Cosas personales que te comprometan
8. Que no tienes ninguna pregunta
¿Se os ocurre alguna otra cosa que es mejor no decir en una entrevista? ¿Alguna vez habéis dicho alguna de estas cosas?

ESCRITO POR Blanca Balzola
Autora del blog Personalización de Blogs y la loca que convenció a Maite y Macarena para que se embarcaran conmigo en este nuevo blog.