Formas de adelgazar hay muchas: desde las típicas dietas a los productos sustitutivos pasando por planes detox. Pero si la palabra dieta nos bloquea hasta de que nada más empezarla no podemos parar de pensar en comida en todo el día, la solución pasa por ir cambiando poco a poco nuestros hábitos de forma progresiva, sin quitarnos de nada ni ceñirnos a las rigideces típicas de las dietas.
Los resultados van llegando semana tras semana, y, para ello, solo hay que seguir unas pocas pautas o consejos fáciles de seguir desde casa y sin necesidad de dejarnos la vista inspeccionando etiquetas en el supermercado.
Al ver el plato más lleno tendrás la sensación de comer más cantidad que si te sirvieras lo mismo en un plato grande y, como comemos por la vista, te sentirás más saciada.
2. Toma yogures desnatados para merendar, a media mañana o si tienes mucha hambre entre horas
Te saciarán mucho más que la fruta y llegarás menos hambrienta a la siguiente comida. También puedes optar por el queso fresco batido 0% pero una ración ehhh nada de todo el bote que nos conocemos.
3. A lo largo del día, come en pequeñas cantidades cada 3 o 4 horas
Así mantendrás activo tu metabolismo y te olvidarás de la sensación de hambre. Lo ideal son 5 comidas diarias -tampoco es plan de pasarse todo el día comiendo…
4. Prescinde de los hidratos en la cena
La cena debe ser la comida más ligera del día ya que tras la cena apenas realizamos actividad y no tenemos tiempo de quemarlos. Si no tenemos tiempo de quemarlos… ¿adivinas a donde irán a parar, no?
5. Bebe como mínimo un litro y medio de agua al día
Ir bebiendo agua a lo largo del día te ayudará a mantener el hambre bajo control. Además te ayudará a mantenerte hidratada, a combatir la retención de líquidos, y también verás como tu piel, uñas y pelo tienen mucho mejor aspecto.
6. Evita la lechuga a la hora de cenar
Suele contribuir a la retención de líquidos en la mayoría de personas. Siempre puedes sustituirla por otros brotes verdes como los canónigos, la rúcula o las espinacas frescas.
7. Sustituye el pan, la pasta y el arroz por su versión integral
Te aportará más fibra y más sensación de saciedad, por lo que terminarás comiendo menos.
8. No abuses de la fruta ni los lácteos durante la cena
Una cosa es tomar una pieza de fruta o un yogur desnatado de postre algunos días y la otra es cenar cada día leche con cereales o macedonia de frutas.
¿A que no parece demasiado difícil? ¿Te ves capaz de empezar ahora o prefieres dejarlo para después de los Reyes?

ESCRITO POR Neus Sanjuan
Autora de Rosa Ballerina, blog sobre nutrición, ballet y deporte, en el que ofrece servicios de entrenamiento a distancia y asesoramiento nutricional completamente personalizables.